DESCANSAR (AGACHADO)
«¿Descansar un test movimiento? Me estás tomando el pelo», pensarás.
Ya te había avisado de que empezaríamos por los fundamentos.
Y esto tiene mucho que ver con tu movimiento, te lo garantizo.
Después de estar tumbado, durante toda nuestra evolución hasta hace poquísimo tiempo, nuestras opciones primordiales de descanso han sido la sentadilla profunda y otras posiciones derivadas, permanecer agachados.
Sin ir al gimnasio, “hacer estiramientos” o tomar clases de yoga, gozábamos de una envidiable movilidad natural en las piernas.
De hecho, todavía existen comunidades que viven como nuestros antepasados y no padecen nuestras restricciones, como los hadza en Tanzania…

Es más, no hace falta ni tomar como ejemplo estas sociedades sub-actuales.
Si has tenido la ocasión de viajar a Asia, por ejemplo, habrás comprobado que en lugares más «desarrollados» la sentadilla es una posición habitual para esperar el autobús, comer, manipular objetos o charlar.
Esta prueba consiste en valorar tu descanso en sentadilla profunda.
Hay una “norma”: los talones deben permanecer en contacto con el suelo. No vale elevarlos y ponerte en cuclillas.
Tal que así:

¿Se te elevan los talones o, de lo contrario, te caes de culo?
No te preocupes. Seré benévolo. Puedes recurrir a este truco: colocar algo debajo de los talones, como unas revistas, unos libros, etc.

TEST 1: Agáchate con los talones pegados al suelo (si no puedes, usa el truco), y cronometra cuánto tiempo eres capaz de descansar en sentadilla.
Hay un par de cosas a valorar.
La primera, si la posición es accesible, algo que te indicará el nivel de «seriedad» de tus restricciones de movilidad.
Si has necesitado alzas para poder estar agachado con los pies planos y no perder el equilibrio, la cosa, sí, es seria, sobre todo alrededor de tus tobillos y caderas.
Si es tu caso, no quiero desanimarte. Esto tiene remedio, sin ninguna duda.
Lo único que pretendo es que seas consciente de que no puedes, simplemente, agacharte como lo hemos hecho durante decenas de milenios.
Y la segunda trata sobre eso de «descansar».
Porque es posible que sí puedas colocarte en sentadilla, aunque no puedas mantenerte agachado mucho tiempo y tu sentadilla de “descansada” tenga más bien poco.
Tal vez esta posición esconda ciertos secretos alrededor de una palabreja que no solemos tener en cuenta en nuestra actividad física: EFICIENCIA CIRCULATORIA.
¿Te imaginas que una de las mejores formas de estimular la circulación de las piernas fuera demandarle “un esfuerzo” en posiciones compresivas, como simplemente agachándonos más a menudo?
En este sentido, inventar sillas, sillones y otros asientos en los que, además, acumulamos horas y horas y horas sentados no ha sido, que digamos, un acierto.
Y para fastidiarlo un poco más todavía, hemos tenido la ocurrencia de machacarnos a cargar peso en posiciones parecidas, cuando no podemos siquiera mantenerlas libres de carga solo unos pocos minutos.
Moverse tiene un ORDEN.
Si no puedes acceder a la sentadilla y/o mantenerte durante un tiempo prudencial (al menos entre 3 y 5 minutos), sabiendo lo que ahora sabes, extrae tus propias conclusiones.