SENTARTE Y LEVANTARTE
Suspenderse = acceso a las alturas.
Traccionar = movimiento en las alturas.
Agacharse = acceso a las zonas bajas.
Sentarse y levantarse = ¿sigues la serie?
Porque poder permanecer agachado está muy bien, y es muy bueno para la movilidad y la circulación y blablabla, pero en realidad solo apunta hacia el acceso y la estática.
¿Qué pasa con la dinámica, con el movimiento?
De hecho, en el experimento de la sentadilla ya se me escapó algo así como «posiciones derivadas».
Y es que no se trata de mitificar la posición de sentadilla y convertirla en un dogma, como ocurre en algunos círculos, sino de comprenderla como base de un universo casi infinito de posibilidades de movimiento para nuestras piernas.
Esta prueba va a retar tu capacidad de movimiento «por ahí abajo».
Una vez más, se trata de algo sencillo, aunque puede que exigente al mismo tiempo.
Y consiste en sentarte y levantarte del suelo cruzando las piernas, con una sola norma: no utilizar las manos.
Bueno, va, esta vez hasta voy a permitirte saltarte la norma, si es muy muy muy necesario.
No hay trampas, aunque sí te pido que hagas absolutamente todo lo posible para no ayudarte de las manos.
TEST 6: Pruébalo tú, ahora mismo, sin más, solo por una repetición.
¿Cómo ha ido?
¿Fácil o difícil?
¿Has necesitado ayudarte de las manos?
¿Te ha costado equilibrarte?
¿Has sentido alguna molestia o restricción en tobillos, rodillas, caderas?
¿Misión imposible?
Estas preguntas ya plantean ciertas valoraciones.
Complejidad, fuerza, equilibrio, movilidad de las articulaciones protagonistas.
¿Interpretación?
Conforme avanzan los experimentos progresamos en complejidad, y a medida que los tests son más complejos, las exigencias de ciertas capacidades también son mayores.
Si empiezas a comprender y ser consciente de cómo funciona esto de moverse, el experimento está más que superado, hayas o no conseguido sentarte y levantarte con cierto flow.