A más dietas, más gordos

​*¿Sabías que hubo una vez que perdí 30 kilos en un año y medio?

Lo cuento en este artículo que va, cómo no, de movimiento:

El porqué de todo el desastre y los matices se podrían debatir.

(Bueno, debatir un poco –que tampoco hay que ser un lumbreras).

Pero hay tres datos clave en torno al auge del sobrepeso y la obesidad durante los últimos setenta años.

Y son tres datos que, como decía, se pueden estudiar, desgranar, destilar y matizar, sí.

Pero ningún nutricionista actualizado o entendido en el asunto te los podrá negar.

Se saben, se conocen a ciencia cierta.

1

Hoy en día, a nivel mundial hay más muertes relacionadas con el exceso que con la carencia de comida.

Con sobre-comer que con no tener qué comer.

Más gordura que hambruna, vaya.

2

Este hecho no es solo por una cuestión de cantidad, ni mucho menos.

¡Ojo con esto!

Es por (no) calidad.

Comemos basura.

No es desnutrición.

Es malnutrición.

O, dicho de otro modo, nadie engorda desmesuradamente por comer espinacas y merluza.

*Aquí hay una gran lección de movimiento que enseguida vemos.

3

Hablando de curvas…

Hay dos curvas íntimamente relacionadas:

Desde mediados del siglo XX, a más intervencionismo, consejos, pirámides y dietas de mil tipo, más sobrepeso y obesidad.

Curvas acentuadas a partir de los años 50-60 (bienvenida televisión).

Crecen en paralelo, a la vez, exponencialmente.

A más de uno, más de lo otro y viceversa.

A más dietas, más gordos.

¿Casualidad?

¿Coincidencia?

¿El huevo y la gallina?

Quién sabe.

Pero este punto, igual que los dos anteriores, son hechos que sí, se pueden matizar, pero no discutir.

Están ahí.

Venga.

Otro dato, más personal.

Por si a alguien le han surgido dudas.

Sé lo que es tener sobrepeso –o estar coloquialmente gordo, sin connotación despectiva alguna.

En mi adolescencia y post tuve serios problemas de compulsividad con la comida.

Y alcancé los 106.5kg de récord personal alrededor de los 20 años.

Detalle: ubicados en forma de grasa y agua primordialmente en abdomen, caderas y muslos.

Después pasó algo (lo explico luego).

Perdí 30 kilos en cosa de año y medio.

Y desde hace unos quince años oscilo los 78 kilos.

Mira otra cosa:

Sin dietas ni disciplina.

Es anecdótico, claro.

Vete a saber lo que implica una muestra tan pequeña.

Pero sin dietas ni pautas académicas.

De hecho, sin expertos ni gurús.

Sin ceñirme a nada ni sacrificar nada.

¿Cómo lo conseguí?

Vale.

Las cosas fueron así.

Con lo del movimiento se ve cristalino.

Concretamente el movimiento de la columna.

Aunque, como está en medio de todo, pues afecta a todo y se puede extrapolar a todo, obviamente.

Eso lo digo por si no lo tenías en cuenta.

La columna, digo.

Que está en medio de todo y afecta a todo, como eje corporal que es.

Lo resumiré con el mismo símil.

No tengo los estudios; solo mis ojos.

A lo mejor me lo invento.

Míralo tú, punto por punto, a ver qué ves por ahí:

1

Hoy en día hay más gente tocho que suelta.

Tensa que relajada.

Alcayata que bambú.

Piedra que agua.

2

Por desnutrición seguro.

El sedentario absoluto está condenado; esto lo sabe todo el mundo.

Ahora, el sedentario activo, el de tres días a la semana de gimnasio.

(De correr o la bici mejor no hablar…).

Eso es malnutrición, sin más.

Ejercicio, sí.

¿Movimiento?

Así estamos.

Y tiene mucho que ver con el punto 3.

3

A más normas, más tiesos.

Columna neutra, “corrección” postural.

No fuerces, no dobles la espalda al levantar peso.

Siéntate “bien”, ponte derecho.

Apoya la espalda en el respaldo.

La columna debe permanecer siempre alineada.

¿Cómo no?

¿Cómo no tener la columna (y la espalda y el cuerpo) como la tienes?

Si hasta cuando teóricamente te mueves…

…en realidad no te mueves.

No es culpa tuya.

Pero lo has estado entrenando durante vete a saber cuánto tiempo.

Boom.

Bien.

Tenía pendiente lo de cómo perdí peso y lo he mantenido por dos décadas.

Sin dietas ni disciplina.

Y, ojo:

En realidad, haciendo todo lo contrario a lo que suelen recomendar las autoridades públicas.

Cinco cosas:

  1. Conciencia
  2. Comprensión / Educación / Investigación
  3. Experimentación
  4. Aprendizaje y adaptación individual
  5. Autonomía y responsabilidad

Todo a nivel muy pero que muy personal.

Pues verás…

Con lo del movimiento y la columna también funciona.

Aquí:

Curso de Movilidad de Columna. Liberación – Control – Fluidez

Rober

PD: ¿Ir al nutricionista no sirve? Lee otra vez, a ver si he dicho eso. Es más: estoy convencido de que, si tu nutricionista es digamos que honrado, estará de acuerdo con el proceso de 5 puntos que te acabo de regalar y te acompañará en tu educación experimental con mucho gusto.

De hecho, a largo plazo es lo único que funciona.

No me tiembla el pulso: lo único.

PD2: no te sientas culpable cuando leas lo de “sin dietas ni disciplina” por haberlo intentado de esta manera o estar en ello. Yo también lo intenté así muchas veces. Fracasé en todas. No repitas el patrón. No estás “fallando” tú. Falla el enfoque. Haz lo de arriba.

PD3: como en tantas otras cosas, creo que todo se resume en comprender cómo funcionamos sistémicamente, como sociedad, y de qué grupo formar parte:

Los obedientes o los disidentes.

Ya te digo yo que, viendo los datos, a tu columna (y tu cuerpo) le mola y le sienta mejor la rebeldía.

En este enlace.