Lesionarse siempre siempre siempre es una putada.
Lo puedes maquillar como quieras con ese positivismo cutre de ver el lado bueno de las cosas.
Eso, ojo, puede llegar a tener sentido.
De una lesión se pueden aprender muchísimas cosas.
De hecho, en este correo vamos a extraer dos lecciones fundamentales (como mínimo).
Pero ese sentido siempre lo ves a posteriori y se lo tienes que dar tú.
O sea, no lo tiene per se, se lo tienes que dar.
Así que, de primeras, lesionarte es una mierda.
Claro que, insisto, si aplicas estas dos lecciones, pues puede que fastidie un poco menos.
Y que se te pase la jodienda bastante rápido.
El otro día hablaba con un amigo que le da a la carrera, al running.
Y le da fuerte, muy fuerte.
Le dedica unas cuantas horas a la semana desde hace años.
Tiene un nivelón, la verdad.
Compite y esas cosas.
Y ha conseguido buenos puestos.
¡Pero!
Y ojo con esto…
Solo corre.
No hace nada más.
Podemos decir que es una especialista de la carrera.
De hecho, esa es la única forma de tener ese nivelón.
Dedicarte solo a una cosa, esa cosa, una cosa.
Ojo con esto también.
¡Ah!
Y con otra cosa.
Mucho más ojo con esto:
En realidad mi colega es una persona normal.
Quiero decir… que tiene su curro y tal.
Que no se gana la vida corriendo.
Esto es importante.
Total que, hablando, mi colega me confiesa que está jodido.
Está jodido por dos cosas.
1 Porque se ha lesionado un pie y no puede correr.
2 Porque, como no puede correr, está sufriendo una ansiedad de la hostia.
Es más.
Rascando un poco pero sin arañar, que sabe de mi estilo, yo le pregunto cositas.
Y esa ansiedad, más allá de que no moverte la genera de por sí (pura psicofisiología), le viene de un motivo muy concreto.
Está cagado de miedo y tremendamente puteado, porque por la lesión va a perder el nivelón que tiene.
Bien.
Menuda situación.
Dos lecciones (como mínimo).
La primera es más psicológica, motivacional, por así decirlo.
Va sobre la especialización desde un punto de vista mental, como puedes intuir.
Cuando te centras en ser muy bueno en algo y solo practicas ese algo para ser muy bueno en algo…
…pues puede que por cualquier motivo, por ejemplo una lesión, no puedas practicar ese algo.
Y, claro, si no lo practicas, lo pierdes.
La habilidad no, pero el nivelón sí, seguro.
Y si tu motivación es tener un nivelón de una especialización, pues prepárate para estar jodido.
Porque mira.
En esta vida hay pocas certezas.
Pero hay una que se cumple al 100%:
Te vas a lesionar.
Te puede gustar más o menos.
Pero algún día te vas a lesionar.
En este sentido, como persona normal, tal vez podrías empezar por aceptar tu mediocridad.
Y entender que ser mediocre no tiene nada de malo.
En el trabajo, en el amor, en el dinero, en el sexo.
Estadísticamente es lo más probable.
Y, bueno, en el movimiento igual.
A esto, en realidad, le puedes sacar una ventaja.
Una ventaja de suficiencia, de bienestar, de paz.
Aspirar deliberadamente a como mucho un 7, como dice Víctor Amat.
A partir de ahí, puedes quitarte la necesidad de ser chachipiruli en nada.
Y, claro, también toda esa ansiedad y miedo al fracaso y a la pérdida de tu nivel, en caso de enfocar las cosas como un especialista.
La segunda es más práctica.
Tiene que ver con lo anterior.
Y con lo de enfocar el movimiento desde la especialización.
Y con ser una persona normal.
Y con lesionarte.
Sobre todo si la lesión te impide practicar tu especialización.
Aquí entran en juego las famosas “posibilidades de movimiento”.
Esto es, si solo practicas una cosa y solo una cosa…
…y por una lesión no puedes practicar esa cosa…
…pues estás jodido.
¡Pero!
Pero si practicas varias, ojo, siempre desde un punto de vista generalista…
…pues lesionarte te jode, siempre,…
…pero no tanto.
¿Por qué?
Porque tienes alternativas.
Siempre.
Ejemplos hay millones y no me caben.
No vamos a entrar en listar qué hacer en caso de lesionarte un hombro, una muñeca, una ceja o la quinta costilla.
¡Pero!
Ya que estamos hablando de ello…
Si te lesionas un pie,
(o una rodilla o incluso una cadera dependiendo de algunos matices),
va de lujo tener la opción de moverte bocabajo.
Puedes desprenderte de los riesgos de cualquier especialidad pernil y siempre tener alternativas con este curso:
Rober
PD: aunque no seas un especialista pernil, más que probablemente te has especializado en moverte «derecho». Para multiplicar tus posibilidades, puedes empezar a moverte mejor en general y bocabajo. En el enlace.