Cómo evitar tener juanetes, sobre todo si eres joven

Juanetes.

Ojo con esto.

Que se te (re)tuercen los dedos, jo der.

Ayer por la mañana coincidí con un grupo de guiris tirando a “mayores” dando un paseo cerca de casa, por el Poblenou, un barrio bastante turístico de Barcelona.

A bote pronto, diría que el 90% iba con sandalias de estas “deportivas”, de caminar, más bien robustas, que dejan casi todo el pie al descubierto.

Y, no exagero, de ese 90% juraría que al menos la mitad tenían juanetes de mayor o menor grado.

¿Tú sabes lo que duele eso?

Por no hablar de los conflictos de equilibrio que ocasiona.

Piensa que el dedo gordote es gordote por algo.

Junto con el “índice”, el segundo, es el que más te estabiliza a nivel del pie.

Como para jugarse una caída a según qué edades.

Me puse en el lugar de los guiris de los dedos torcidos.

Y espontáneamente me vinieron pensamientos chungos a la cabeza.

No sé si habrás llegado a conocer a alguien a quien hayan tenido que llegar a operar de juanetes.

Pero es que…

Te abren, te rompen el dedo, literalmente, y luego te lo alinean con tornillos y agujas y cosas.

Vaya, que tengo claro que yo no quiero pasar por ahí.

Entonces pensé…

¿Por qué no escribir un artículo contando las causas de los juanetes y qué hacer para prevenirlos?

Sobre todo para los más jóvenes.

Que para estas cosas cuánto antes te pongas, pues mejor.

Empecemos por los motivos.

Son claros y simples.

Y distan mucho de esa visión ya arcaica de “lo hereditario”, que no tiene ningún sentido – como en tantísimas otras cosas.

Con algunas excepciones excepcionalmente excepcionales, los juanetes tienen como causas:

1 El uso de calzado de horma estrecha.

Sobre todo en la parte delantera del pie, en el antepié.

2 Sumado al primer punto, el uso de calzado con drop positivo.

¿Qué significa esto de drop positivo?

Pues que existe una diferencia positiva entre la altura a la que te queda el talón respecto al antepié.

En unos zapatos convencionales este drop suele ser de medio a un par de centímetros.

Si empiezas a “subir” hacia zapatos generalmente más femeninos (tacones, plataformas), pues la cosa empeora.

Para entendernos, situándonos en el extremo:

Los típicos zapatos de aguja de tacón de 12 cm son una garantía de juanetes.

¿Y por qué?

Porque esto es lo importante.

Entender por qué estas condiciones del calzado provocan juanetes.

Para hacerlo, primero hay que comprender algo fundamental.

En realidad, la LECCIÓN de movimiento de este email.

El movimiento, cómo te mueves, cuánto te mueves, ejerce influencia no solo en la forma y función de tus músculos, tendones, ligamentos… lo “blando”.

También en LOS HUESOS.

Los huesos, según tu movimiento, pueden deformarse con el paso de los años.

Ya sea desde su propia forma, “torciéndose”, o desarrollándose anómalamente, ocasionando crecimiento de protuberancias.

Esto que te acabo de resumir, insisto, aplica a TODOS LOS HUESOS.

No solo a los dedos de los pies y los juanetes.

A todos.

Bien.

Volvamos a los juanetes.

Aunque ya sabes que esto ocurre en todos los huesos.

Cuando te calzas un zapato estrecho que no deja que el antepié

  • Se mueva con LIBERTAD.
  • Explore toda su AMPLITUD de movimiento.
  • Tenga que adaptarse a multitud de estímulos, DIVERSOS, VARIABLES según el terreno que se pisa.

Y encima le añades presión a esa limitación metiéndole altura a los talones.

Pues

  • Los dedos se deforman.
  • Los ligamentos se distienden.
  • Los tendones y músculos no pueden funcionar bien, al verse modificada la configuración del pie.
  • El pie en sí mismo pierde funcionalidad, se vuelve incompetente, discapacitado, por así decirlo.

Y eso, por cierto, afecta a cómo se mueve el resto del cuerpo.

Bien.

¿Qué hacer para prevenir esto?

Pues, co ño, ni que hiciera falta ser un experto académico en biomecánica.

Para los juanetes y para lo que se te pase por la cabeza.

Predisponer un entorno, un ambiente, un escenario que NO LIMITE EL MOVIMIENTO.

Y nutrir dicho movimiento con estímulo diverso y variado A DIARIO.

Si pensamos en el cuerpo como un todo, para que no acabe en modo juanete,

(o como habitualmente describo como modo alcayata),

Puede que te interese este curso:

Movilidad Natural

Rober

PD: para los pies, dos cosas. La primera, descalzo siempre que puedas. Obsesiónate con esto. La segunda, calzado minimalista para cuando no puedas descalzarte. Obsesiónate con esto, también.