Yo que pensaba que lo de la cultura de la cantidad había emergido al iniciarse la Revolución Industrial y la irrupción del Homo Machina.
Pero por lo visto no.
Viene de antes, de lejos.
O bueno, de cerca… ¡De La Mancha!
Lo leía en una cuenta chachipiruli influencer.
“El que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho”.
Y ponía que lo dijo Cervantes (cosa que he comprobado y parece que sí).
Bueno.
Tengo mis dudas.
Vamos a verlo con un ejemplo de movimiento.
Imagínate hacer durante 10, 20, 30, 40 años esto todas las semanas de tu vida:
- Muchas planchas abominables.
- Muchos burpees.
- Muchas sentadillas.
- Muchos pesos muertos.
- Muchos kettlebell swings.
- Mucha corrección postural y ergonomía.
- Mucho siéntate bien.
- Mucho “ya ves por dónde voy, ¿no?”.
Y nada más.
Solo eso machacantemente.
¿Lo ves?
“Andas mucho y lees mucho” pero…
¿”Ves mucho y sabes mucho”?
Tú no sé.
Pero, por ejemplo, yo creo que tu columna ni ha andado ni ha leído.
Nada de nada.
Y, por lo tanto, ni ve ni sabe.
Y luego al ciego e ignorante pues ya sabemos lo que le pasa.
Andar y leer y doblarse y alargarse y ondularse y deslizarse y…
Todo aquí:
Curso de Movilidad de Columna. Liberación – Control – Fluidez
Rober
PD: hablemos de disciplina y repetición exhaustiva sin sentido y todo el conflicto y sufrimiento que genera.
¿Tú te imaginas leer mucho a Jordan Peterson y Séneca?
¿Y andar mucho en una cinta estática y no hacer nada más que caminar repetitivamente de 10.000 en 10.000 pasos?
¡Atento a los símbolos!
Llévatelo a todo.
A la columna también, cómo no.
En el enlace.