Cómo despreocuparte por el cardio en zona 2

Anexo 2.1 del proyecto Cómo moverte con un bebé (o una vida de alta demanda).

Hay quien, con esta historia de la práctica de movimiento diverso, complejo, rico, no especializado, anda preocupado por la zona 2 del cardio, y más después de «ridiculizar» la cuestión durante el Capítulo 2, con aquel sonido de grillos.

La idea, cuidado, no es despreciarlo porque sí, sino cuestionar el concepto de «ejercicio cardiovascular» como tal, superficial, reduccionista y arcaico, y trascenderlo, abrirse a otras posibilidades, mirar (e ir, orientarse, moverse) un poco más allá.

Y traigo hasta tres ejemplos prácticos para esto, para que empieces ya mismo a soltarlo, si quieres.

A ver… Tanta confusión y preocupación no es de extrañar.

Dependiendo de las fuentes de información a las que nos exponemos, pues luego pasa lo que pasa.

Es como si ves el telediario todos los días.

Si lo haces por la mañana, al mediodía y por la noche, tres veces peor.

Las preocupaciones se repiten, se repiten, se repiten como quien acumula fakin burpees y planchas abominables sin sentido.

Y la cosa se queda ahí en la cabeza revoloteando.

Como la “prima de riesgo”.

¿Te acuerdas de esto?

Te lo enchufaban, allá por 2008, ya fijo en una esquinita de la tele.

Hoy está a 236. Hoy ha subido a 374. Hoy se ha quedado en 195.

En el fondo, ninguna “persona normal” (al menos yo no) acababa de comprender qué era eso de la prima de riesgo.

Pero los expertos apretaban, los medios les daban bola y todos los mediocres mortales estábamos preocupados con ella, por ella.

*¿Te suena el patrón?

Cuando en el fondo ni fu ni fa.

Y mira, han pasado los años, la prima de riesgo se ha esfumado (aunque sigue ahí, entre los economistas), y nosotros hemos sobrevivido.

Entonces…

Con la frecuencia cardiaca en zona 2 pasa lo mismo.

¿Es importante y los datos, las métricas que comparten los “académicos” son fiables?

Seguramente sí.

Algo tendrá que ver con nuestra fisiología.

Y está clarísimo que el corazón que no explore esos números (dicen que entre 2-2.5 horas a la semana de actividad física moderada que implique mantenerse alrededor del 60% de la frecuencia cardíaca máxima) más que probablemente tendrá problemas.

Ahora…

¿”Debes” estar preocupado?

¿Queda cubierta?

¿Cómo se estimula en una práctica de movimiento?

Con la de tiempo “necesario” a la semana, ¡es que no me da para aprender más habilidades, la fuerza, la movilidad…!

Una vez más, como en tantas otras ocasiones, la atención se desvía hacia lo menos importante.

No digo que no sea importante, insisto.

Digo lo menos importante, comparado con lo más importante.

¿Y qué es lo más importante?

El movimiento en sí mismo.

Acompañado de los apellidos frecuente, diverso, complejo, incierto, rico.

Fíjate en esto:

Practiques lo que practiques, si va acompañado de dichos apellidos, sí o sí pasarás momentos en zona 2.

Y en zona 1.

Y en zona 4 y en zona 785.

Como hicieron Pedro, Vilma, Pablo y el resto de nuestros antepasados Picapiedra, por cierto, sin tener ni idea de estas historias.

Es que… Cuánto la hemos liado…

¿Quieres más “intención” para estos asuntos en concreto?

Dentro de toda esa variabilidad de movimiento, por supuesto, asegúrate de explorar tareas, propuestas, proyectos que impliquen mantener cierto “estímulo cardiovascular moderado constante”.

¿Para el cardio en zona 2?

No.

No te preocupes por la zona X.

Ocúpate en MOVERTE, en este caso de manera más o menos consistente durante cierto tiempo de forma que se te agite el cuerpo, pero sin llegar a perder el aliento.

Y permite que la zona 2 sea una mera consecuencia y el cuerpo se ocupe de sí mismo.

¿Ejemplos?

Aparte de la práctica matutina que expuse en el Capítulo 2 y que, aunque lo aparente «desde fuera», en absoluto tiene la intención de «hacer cardio», aquí tienes tres ejemplos más la mar de viables para incluir en tu día a día:

1

Cuando salgas a caminar en tu día a día, camina rápido.

2

Sal al monte un día a la semana.

O ve a bailar salsa o la jota aragonesa un par de horas.

O  juega una pachanguita de baloncesto con tus amigos, manteniendo a raya la épica para no salirte de los «parámetros» de la zona 2.

3

¡Venga, un ejemplo chachipiruli!

No te voy a enseñar cómo hacerlo ni decir que tienes que hacerlo así.

He aquí un mero ejemplo de cómo me ocupo yo de la zona 2 (sin preocuparme por ella).

¿Quieres usar los números sin que ellos te usen a ti?

10 series de 2 minutos con descansos de 30 segundos (para no perder el aliento y salirte de la zona 2…).

Moraleja:

Centrados en el cardio, el corazón y los pulmones…

Cuando te expones con cierta frecuencia a una práctica de movimiento suficientemente diversa, rica, estimulante…

…el corazón y los pulmones se OCUPAN de sí mismos sin que tú tengas que preocuparte.

Rober Sánchez