«Rober, te escribo para comentarte una cosa que no estás explicando y que creo que deberías insistir porque ayudaría a mucha gente.
Para mí, con todos los cursos que llevo, lo del movimiento “para el cuerpo” es más y más evidente. Aunque a ti no te guste que te lo diga, ya te dije que me has cambiado la vida.
Pero es que el de columna también ha sido un antes y un después para la cabeza.
A ver, que tú siempre insistes en que no se pueden separar y con los otros cursos, sobre todo con el de invertidas (supongo que por la concentración que necesitas) lo noto un montón a este nivel.
Pero cuando hago mis rutinas de columna o cuando juego con ella como propones, me conecta muchísimo.
Me siento muy bien después, de estado de ánimo y de humor y más cosas de la cabeza.
O del cuerpo, ya no sé, jajaja.
Solo quería contártelo y darte las gracias otra vez».
Bueno.
Pues Noelia me ha escrito el artículo de hoy y yo también lo agradezco.
Habla de este curso:
Movilidad de Columna. Nivel 1. Liberación — Control — Fluidez
Rober
PD: la frase de «no estás deprimido; estás distraído» no es mía. Es de una charla de un neurocientífico sobre salud mental; no recuerdo su nombre.
Defendía que a la cabeza no le suele pasar nada, que es más una cuestión del cuerpo.
Y que la ansiedad, la depresión, la apatía, la sensación de estar perdido, más a menudo de lo que creemos proceden de la epidemia atencional que sufrimos y de la desconexión con necesidades corporales ancestrales.
¿La más bestia?
Moverse.
Intuyo que lo que Noelia experimenta con la cabeza y el movimiento de su columna va por aquí.
PD2: entonces… ¿nos olvidamos de la cabeza?
¡No!
¡¡La concebimos e integramos como parte del cuerpo!!
Que no se pueden separar y son lo mismo.
Por ahí arriba, en el enlace.