Si quieres moverte mejor, el uso de las inteligencias artificiales puede influir de forma poderosa, impactante sobre tus movimientos (el qué) y tu manera de moverte (el cómo).
Radicalmente.
Te cuento:
Como buen propietario de una escuela online, y como insaciable explorador de la naturaleza humana (qué poético, ¿lo habrá escrito chatGPT?, ¡jaja!), me mantengo muy al tanto acerca de las inteligencias artificiales.
No por el hype que las envuelve, que considero como mínimo sospechoso.
No las uso en mi día a día para ser más productivo y rendir (y exigirme) más.
Ni muchísimo menos como buscadores de información o para escribir mis correos o publicaciones —desastre al canto.
Me interesan especialmente por lo que están suponiendo para el Movimiento humano, el externo (mecánico, “corporal”) y el interno (tríada ilusoria instinto-emoción-razón, “mente-cerebro”, lo social, la cultura).
Para la Humanidad y la humanidad, vaya.
*Apunte / recordatorio extra: eso de externo-interno es otra ilusión…
EN UNA GALAXIA MUY MUY LEJANA…
Allá por 2012 o 2013, no recuerdo bien, contactó conmigo un tal David.
Yo estaba muy centrado en el Método Natural de Georges Hébert, precursor del entrenamiento militar moderno, las pistas americanas y el parkour.
Escribía mucho sobre ello, conjugándolo con la “promoción” de vivir una vida sencilla.
El descalcismo, ahora barefoot, era uno de los pilares fundamentales de la práctica.
«Rober, junto a unos socios de Zaragoza tenemos las primeras tiendas que comercializan las FiveFingers en España, una de ellas en Barcelona. ¿Te vienes un día, nos conocemos y las pruebas?».
No me lo pensé dos veces.
Lo expuse públicamente y me llamaron flipado, chiflado, friki.
«Tú lo que quieres es llamar la atención para vender tus ebooks y cursos».
Hace más de 10 años de esto.
Hoy todos están con las Saguaro, las Vivo, las Xero, las Merrell, las Hobibear.
Y el earthing y el grounding y los separadores de dedos y la “neurociencia” de los pies descalzos y la física cuántica manifestadora a través de la fascia plantar.
(Y la mayoría sigue moviéndose sin orden, respeto, intención, sentido, curiosidad alguna).
LA MUERTE INMINENTE DE INTERNET
Esta semana Jon Hernández, un divulgador sobre IA que no está mal para iniciarte en el tema, publicaba un vídeo en su canal de YouTube.
Lo titulaba “La muerte de Internet está más cerca de lo que creemos”.
Ponía en evidencia (y se lamentaba) de las últimas estadísticas:
La irrupción de las IA’s no solo está inundando la “creación” de contenidos.
También está ejerciendo una presión brutal en la interacción.
Bots que “comentan” y dan a “me gusta”; análisis de datos y replicación de viralidad; influencia y “manipulación” de los algoritmos de búsqueda y recomendación, o sea, del propio tráfico en sí.
Yo lo iba digiriendo y no podía dejar de pensar en el tema ¡Oh, Algoritmo! de Jorge Drexler.
«¿Quién quiere que yo quiera lo que creo que quiero?».
Evidentemente, Internet no va a morir, se va a seguir expandiendo de una forma que no podemos predecir.
Pero…
Mira, quizá expandirse no es la palabra.
Más bien esparcirse.
LAS IA’S «EN MOVIMIENTO»
Cualquier entendido en el tema que no tenga interés en que te esclavicen las IA’s y pagues una suscripción premium te lo confirmará.
Las IA’s son máquinas (“virtuales”) que amplifican la información de entrada.
Computan lo que entra y lo potencian, lo incrementan, lo multiplican.
No hacen nada más.
No son nada más.
No es nada más.
Ahora…
¿Quién “entra” la información de entrada?
Ya lo sabes.
Este es el «problema».
Y de ahí florece lo de esparcirse.
Si lo que entra es porquería / ruido / superficiliadad…
…lo que sale es eso mismo pero todavía más amplificado, potenciado, multiplicado.
Y luego se esparce mucho más porque hay mucho más potencial de esparcimiento.
Y después nos extrañamos de que esté pasando lo que está pasando.
¿Cómo afectan estos «movimientos» a nuestro Movimiento?
- Externamente… Más maquinismo, robotización, “ejercicios”, optimización, objetivos, programas, las fibras antero-lateral-oblicuo-inferiores del glúteo medio.
- Internamente… Más superficialidad, deber y disciplina, sinsentido, sed y obediencia de instrucciones, vacío incluso cuando se consiguen “resultados”.
¡Y!
Por si fuera poco…
Hiperindividualismo, aislamiento personal, rendimiento personal, exigencia personal, resultadismo personal, “desarrollo” personal.
Eso si uno se mueve por el camino que marquen las IA’s y su información de entrada, que es la que es…
…y sobre todo de quien es, claro.
LA BUENA NOTICIA
Internet se va a quedar.
Por un lado:
No estamos quemados de Internet y no vamos a dejar de usarla.
Lo que nos cansa, nos agota, nos drena es otra cosa.
El pensamiento binario («el cerebro es como un ordenador») atribuye esa fatiga de forma totalitarista.
El romanticismo del número de Dunbar y sus redes de 150 personas es suculento.
«Estoy hasta el gorro de “lo virtual”. Lo auténtico es “lo presencial”».
**El otro día, paseando con mi hija, Abril, nos topamos con una carrera multitudinaria, «auténticamente humana».
Los participantes eran auténticos niños y niñas de un club de atletismo, de unos 10 años de edad.
La carrera era en modalidad de marcha atlética, también «auténticamente humana».
Los adultos aplaudían, animaban, gritaban, muy auténticos.
Y Abril, a sus 6 añitos, asombrada por la extrañeza de un episodio tan auténtico, me preguntaba inocente:
—Papa… ¿Por qué corren tan raro, como a cámara lenta? ¡Yo les ganaba a todos! ¡¡Mira!!
Y salió disparada corriendo “de verdad”, reafirmando el apodo que le han colocado en el cole: Rayo McQueen.
Se me cae la baba y vamos por buen camino.
Por otro lado:
Internet es una red muy reciente evolutivamente hablando, que es como se tiene que hablar siempre en primer término.
Estamos en pañales, aprendiendo a movernos.
Visto lo visto, si queremos movernos bien con la Internet, por Internet, mediante Internet, vamos a tener que hilar muy fino.
No va a morir, se va a polarizar.
Movimiento maquinista vs. humanista.
Cada cual tendrá que tomar una decisión consciente, intencionada, precisa sobre «cómo me muevo online«.
O dejarse llevar por la corriente.
Exactamente igual que “fuera”, offline.
***Otra dualidad ilusoria, pues –no hay ni fuera ni dentro…
EL FUTURO CERCANO
Actualización de cómo va por aquí:
El domingo pasado hubo reunión en directo con los alumnos de la escuela de La Alegría del Movimiento.
Hemos parado máquinas unas semanas para implementar los últimos retoques.
La nueva escuela, la versión 2.0 está casi lista.
La inteligencia artificial tiene vetado el paso.
Dentro preferimos la inteligencia orgánica (dilución cuerpo-mente) expresada, aterrizada, materializada, en movimiento.
No de concepto, de manual, de libro, de academia. Que las palabras se las lleva el viento.
Habrá más profundidad, sentido, intención, exploración, descubrimiento, juego.
Siguiendo la línea de Camina, salta, baila. Muévete más y vive mejor.
Pronto, pronto.
Abrazos que, a pesar de virtuales, son igualmente cálidos,
Rober
PD: PISTA FUTURISTA
Es inevitable.
Las IA’s tendrán más conocimiento sobre movimiento que ningún otro ser humano.
O que toda la humanidad junta.
Sin embargo…
Jamás SABRÁN de verdad lo que es Moverse.
Y eso es lo que practicaremos nosotros.