El Dr. Álex Costa detenido y movimiento gripal integrado


Enseguida atacamos la buena noticia de la actualidad fitness.

Es una pena que no pase más a menudo, con lo que hay…

No diré nombres para que no me denuncien por difamación.

Antes un breve recordatorio de por qué es tan importante tener bien integrado el movimiento en el día a día.

Cuestión de vida o muerte cotidiana.

Vamos con las dos cosas:

Suerte de la integración

Sé que parece que últimamente no hago más que quejarme.

Hoy no lo hago en absoluto, ya estoy habituado a esto.

El 99% de las semanas de mi vida en los últimos dos años son así.

Así que, para no perder la costumbre, hemos seguido en “modo rendición al imprevisto”.

(1) Gripazos muy heavys en la familia, abuelos, tías (mi hermana con pre-neumonía), y también los peques.

Max, de añito y medio, parecía un muñeco de trapo, exhausto, colorado, sudoroso, con un par de días a +40 de fiebre.

(2) Súmale lavavajillas y nevera averiados con pocos días de diferencia.

Ángel, el conserje, en un pispás nos los has cambiado.

(3) También se escacharró el calentador de agua comunitario (finca domotizada, muy moderna y tal, y luego mira…).

Pilló a Ángel de puente en Andorra, así que un par de días sin agua caliente.

(4) Huelgas y sabotajes en la guarde de Max.

(5) Dentro de apenas media hora parece que se terminan los no-habituales, con el festival de Navidad de Abril que me parte la mañana justo por la mitad.

Crucemos los dedos.

El otro día bromeaba con un amigo con que vamos en camino de que una “semana normal” sea la excepción.

Está claro que soy un desastre «manifestando» mi vida.

¿La “parte positiva” que dirían los Mr.Wonderful?

Corporalmente, “mecánicamente”, todos nos encontramos de maravilla sin haber hecho ni una pizca de ejercicio.

Nuestro estilo de vida está tan impregnado de tanto y tan diverso y tan rico movimiento, incluso estando enfermos, que no nos hace falta.

Algunos seguirán afirmando que es necesario “hacer ejercicio de fuerza 3 días a la semana y acumular 150 minutos de cardio” y blablablá.

Cosa que inevitablemente también requiere de disciplina, fuerza de voluntad, exigencia, sopor…

Lo que tú digas.

Por aquí tampoco nos hace falta nada de eso.

*Si quieres entender lo de «movimiento integrado», te recomiendo comprender en profundidad la naturaleza del movimiento humano. Puedes leer Camina, salta, baila. Muévete más y vive mejor.

La detención del doc (sin nombres)

No sé cuánto tiempo llevarás “siguiéndome”.

Yo en esto del movimiento llevo 23 años ya.

Se podría decir que divididos en dos etapas:

  1. “Trabajador” normal.
  2. “Divulgador” y profesor poco convencional.

Allá por 2004, muy pero que muy al principio, me pasé tres años y pico cerrando la sala de fitness más bien parida de Barcelona, de lunes a viernes a eso de las 23:00 de la noche.

¿Esto que implicaba?

Que de 21:30 a 23:00 conviviera diariamente con el público más habitual en ese horario:

  • Culturistas (y aspirantes a).
  • Trabajadores de “la noche” (seguratas, camareros, gogos, empresarios del sector…).

Esto, aparte de facilitarme entrar de gratis en casi todos los garitos de Barcelona y que las copas me salieran por cuatro duros, me hizo conocer muy de cerca no solo el mundo de las drogas “comunes”, sino también el de los esteroides anabólicos.

Muy de cerca sin consumir jamás ni un mg, ni de lo uno ni de lo otro, ojo.

A mis veintipocos cuando salía de fiesta cubatas todos los que quieras, no era un entrenador personal modélico, qué le vamos a hacer.

Pero de lo otro nunca jamás.

En la segunda etapa, por otro lado, hablando de conocer, de lo que más he conocido ha sido a influencers.

No tengo nada en contra de ellos, cuidado.

De hecho, creo que hay algunos, muy pocos, que lo hacen muy bien y lo que hacen es bueno.

Pero vaya, eso es mi opinión y no es importante.

Lo importante es que he conocido a muchos y muy de cerca.

Con algunos he dormido hasta en la misma habitación de hotel.

Personas con cientos de miles de “seguidores”, digo.

Y, lamentablemente, he visto lo que he visto.

Entonces, si hacemos un cóctel (nunca mejor dicho, jajaja) entre culturistas, anabolizantes e influenciadores…

…¿qué nos encontramos?

Pues al Dr. Alex Costa y lo de siempre.

Como aquello de Errejón abanderando el feminismo y luego… cuando cerraba la puerta de la habitación…

O como esta misma semana con Corina Machado, premio Nobel de la paz, respaldando que el “bueno” de Trump ordene e incluso se muestre orgulloso del asesinato de los narcos en sus lanchas sin previo juicio alguno (también premio FIFA por la paz, por cierto).

La humanidad es una caricatura inhumana.

Un oxímoron en sí misma.

Como lo de “entrena como un humano”.

¿Qué clase de ser viviente, orgánico, sensible, (supuestamente) inteligente ha tenido que “entrenar” en toda la historia, la evolución, la Vida?

Así que ahí estaba:

Un “señor médico” endocrino (ex-culturista), hablando y hablando y hablando en redes sociales sobre la integridad y la moral y la coherencia y blablablá…

…y va y lo detienen como capo de una banda criminal que traficaba con “medicamentos y potenciadores del rendimiento” ilegales.

No me ha sorprendido para nada.

Por lo que sé de mis primeras etapas…

…y por lo que sé de ahora.

No diré mucho porque es mejor así y tampoco se trata de hacer de juez moralista.

Así que lo dejo solo en una cosa, un refrán de toda la vida:

No es oro todo lo que reluce.

(Y a más brillo, más sospechoso…).

O como suele aconsejarme mi mentor:

Mantente lejos del frenesí.

Gracias por tu atención, querido lector.

Espero que estas reflexiones te sirvan para moverte con más sentido, coherencia, respeto y amabilidad en general.

Y especialmente hacia ti mismo.

Rober