La mejor entrevista de 2018. David Marchante a Alfonso Bordallo

A 11 de enero, tal vez es un poco temprano para aventurarme.

Pero fíjate si estoy convencido, que me atrevo a meter la gamba hasta el fondo, cuando aún le quedan más de 350 días a este 2018.

Sí, esta va a ser la mejor entrevista del año.

Y no es que el contenido sea algo, no sé, especial, si es que estás al tanto de cómo funcionan las mafias político-médico-farmacéuticas.

Al fin y al cabo, la entrevista es el resumen de una vida dedicada al estudio más obsesivo y exhaustivo que se puede hacer desde una perspectiva relacional en torno a la salud pública –más de ocho años, al menos ese es el tiempo que llevo siguiendo a Alfonso Bordallo.

Tampoco es una buena entrevista por el entrevistador.

A ver, conozco a David Marchante –tal vez a ti te suene más por Powerexplosive, un chaval que salió en la tele batiendo el Guinness de la dominada más pesada del mundo–, y es un tipo accesible, sencillo, afable.

Pero buen entrevistador…

No. Hacer entrevistas no es su don. Ni tiene por qué serlo.

Su talento es la obsesión que tiene por el entrenamiento de la fuerza, experimentar con él, compartirlo con todos nosotros y transmitir uno de los mensajes más importantes que creo que hoy día hacen más falta en cuanto a la salud y el movimiento, especialmente para las mujeres y las personas mayores, así como para el resto del público, también masculino, amplísimo, que no suele practicarlo: el entrenamiento y el desarrollo de la fuerza es fundamental para la salud y el bienestar, y la mayoría no somos conscientes de realmente cuánto, no solo en lo físico puro y duro, sino también a nivel psicológico y emocional –nada se escapa de lo sistémico.

Te puede gustar o atraer más o menos su manera de comunicar, o el contexto en el que se mueve –powerlifting, fitness–, pero lo que no se puede discutir es que David está marcando un antes y un después en lo que se refiere a la divulgación acerca del entrenamiento de la fuerza. Y solo por eso, uno ya debe estar agradecido.

¿Y Alfonso?

Bueno, personalmente no nos conocemos, aunque ganas no me faltan. Tengo amigos que trabajan con él, y conozco a muchísimas personas que han sido alumnas suyas, antes y después del ICNS.

Como decía, le sigo la pista hace casi diez años, más o menos. Pocas personas han sobrevivido a mi interés tanto tiempo, diría que menos de cinco.

De hecho, cuando escribía Escucha Tu Cuerpo lo había referenciado alguna vez, generalmente hacia su blog: Muscleblog –no os echéis atrás por el nombre, por favor; no tengo ni idea de por qué se lo puso, pero de lo que menos habla es de muscles.

¿Y entonces de qué habla/sabe/divulga?

Con un rigor extremo y una densidad a veces abrumadora –no puede hacerlo de otra forma por lo delicado de los temas que trata y los dardos que lanza–, Bordallo debe ser la persona que mejor transmite y más sabe actualmente en este país –osado de mí, o no– sobre los vínculos económicos, políticos, sociales, culturales, periodísticos, psicológicos, científicos, educativos que existen alrededor de la salud pública, y los intereses, las negligencias, la corrupción y la basura que la impregnan. De eso tratan su blog y su foro (que aún contiene información de mayor valor).

Por eso se atreve a soltar perlas que pueden sonar a barbaridad, como que «las mamografías no salvan ni una vida» o que «cuanto mayor es la inversión en medicina en un país, peor es la salud de los ciudadanos».

–Rober, a mi mamá le salvaron la vida extirpándole los pechos después de detectarle un cáncer de mama mediante mamografía.

–Cariño mío, a lo mejor ni era la mejor opción, o ni tan solo hacía falta que nadie la tratara interviniera. Apaga la tele, olvídate de lacitos rosas y lee esto, por ejemplo.

Claro, fuera de contexto y sin los datos concretos en la mano, condicionados por haber consumido demasiado mass media, no entendemos nada y podemos pensar que este tío es un simple provocador.

De eso nada. Os puedo asegurar no que todo lo que dice sea cierto, porque no creo en las certezas absolutas, pero sí que todo lo que dice viene acompañado siempre de una amplísima bibliografía, para que tú mismo puedas comprobar tu nivel de ignorancia y lavado de cerebro –hablo por mí, siempre el primero.

En fin, hoy me apetecía una entrada un poco diferente.

Si te gusta lo que suelo escribir o compartir, que suele ser un poco raro, esta entrevista te va a gustar más.

¡NO TE LA PIERDAS!