Siguiendo con la línea conceptual de La diferencia más clara entre lo de hacer ejercicio y moverse, veamos un ejemplo práctico.
Ya sabes.
«Sacas del baile» el patrón.
Lo practicas.
Lo aprendes y te capacitas.
Luego ya «bailarás».
Insisto sobre todo en eso.
Son dos cosas lo que haces al practicar un patrón de movimiento / «ejercicio».
No es ejercicio.
Es:
- Habilitarte: explorarlo, comprenderlo y saber hacerlo.
- Capacitarte: poder hacerlo, especialmente cuando el cuerpo acumula cierta fatiga.
¿Para después estar más fit?
No.
Para moverte.
Esto, además, tiene una cosa especialmente interesante.
Lo vemos con el ejemplo:
PASO DE SENTADILLA A UNA PIERNA
(PISTOL STEP)
Primero, lo interesante.
Cuando planteas así las cosas, pasa una cosa, otra cosa.
¿Qué pasa?
Que, centrándote en moverte, en el movimiento y en nada más, te beneficias de él sin tener que estar pendiente de nada más.
O, por vía negativa, lo que es lo mismo:
No hace falta que te preocupes de la fuerza, la movilidad, las calorías o yo qué sé.
Que el cuerpo solito ya sabe lo que tiene que hacer… si lo mueves, si te mueves.
¡Déjalo en paz ya con tantas historias! 😉
Con el ejemplo de hoy, el pistol step (suena cool, ¿no?), tus piernas se pueden poner muuuuy «en forma».
Sobre todo en cuestiones de movilidad de tobillo.
Y bueno, de fuerza en general.
Y de equilibrio, coordinación, organicidad…
Sin elitismos, ¿eh?
Para personas normalitas.
Aquí lo tienes.
Con tres progresiones.
Practícalo y añádelo a tu repertorio.
Espero que te sea útil.
Rober