Hablando de rutinas y hábitos, habitual y rutinariamente hay quien me pregunta cuál es mi rutina matinal.
Te sorprenderías de cuál es mi rutina matinal.
Seth Godin es, probablemente, una de las personas más constantes y persistentes de la historia en “su arte” (escribir), junto con Isaac Asimov.
El primero escribe al menos una entrada diaria en su blog desde hace casi veinte años.
El segundo escribió más de 400 libros.
Hábitos y rutinas debe haber unas cuantas detrás de tanta disciplina.
Sobre Isamov no sé mucho, pero a Godin llevo más de una década leyéndole cada día.
Se puede aprender mucho de un hábito así.
Una de las búsquedas en Google que más se repiten relacionada con Godin es “cuál es la rutina matinal de Seth”.
La sigue “cuáles son los hábitos diarios de Seth”.
Obviamente, también es una de las preguntas que más le hacen en los cientos de entrevistas que puedes encontrar por ahí.
Y, curiosamente, él nunca la ha desvelado.
Sí que ha compartido algunos de sus hábitos, no con mucho detalle.
Pero ante la pregunta “¿Cuál es tu rutina matinal?”, se niega.
Y no porque no quiera responderla en sí. Sino porque lo considera inútil:
“Verás. ¿Para qué quieres conocer la rutina de Seth Godin si no eres Seth Godin? No voy a explicarte mi rutina matinal, más allá de confirmarte que sí, tengo una rutina matinal”.
Luego siempre se escabulle para terminar hablando de los propósitos y los principios personales que hay detrás de sus hábitos y rutinas.
“¿Cuál es tu rutina matinal, Rober?”.
Creo que puedes intuir lo que voy a responderte.
No es la pregunta correcta.
¿Cuál es TU rutina matinal?
Esa es la buena.
Parte de mi trabajo es ayudar y guiar a mis alumnos a desarrollar, establecer y consolidar sus hábitos de movilidad integrada en lo cotidiano.
Eso te libera de tener que estar dedicando tiempo extra intencionadamente a mantener o incluso ganar movilidad articular a base de sesiones específicas y estiramientos eternos.
Si usas tu movilidad en lo cotidiano de manera habitual, no hace falta. Una preocupación menos.
Y entre esos hábitos, habitualmente machacamos una rutina matinal durante 8 semanas y más. El tiempo que haga falta. Hasta que se convierte en un hábito.
¿Es mi rutina?
¿Qué sentido tendría?
Si esto fuera una fábrica de loros que repiten y repiten las órdenes de un entrenador/cheerleader personal o una app de móvil, todavía.
Afortunadamente no lo es.
Bueno.
Mira aquí:
Rober
PD: ¿Consolidas como hábito “mi” rutina matinal? No. La tuya.
PD2: como habitualmente, solo hay 8 plazas disponibles. En el enlace.