A ver, con lo machacón que soy con la cuestión, hay una cosa que daremos por supuesta:
Eres consciente de que para poder empezar a moverte de verdad necesitas contar con unos cimientos de movimiento sólidos.
Tener bien asentada tu Movilidad Natural.
Si no, estás empezando la casa por el tejado.
Lo de hoy.
Partiremos de otra suposición:
Eres un novato, un principiante conceptual en esto de moverse.
Es decir, te atrae la idea de orientar tu movimiento más hacia la habilidad que hacia la capacidad.
Porque quieres poder hacer cosas con tu cuerpo lo más diversas, estimulantes y, por qué no, divertidas posible.
Ir un poquito más allá de los espejos, las básculas y los números, que para ti no tienen sentido.
Y que tu “entrenamiento” tenga un propósito… de movimiento.
Pero no sabes por dónde empezar.
Mira.
Yo acostumbro a proponer dos alternativas.
Una indirecta y una directa.
En la primera no dejas de hacer ejercicio, si es que lo estás haciendo.
En la segunda puedes dejar de hacer ejercicio tranquilamente.
Otro día te explico la directa.
Ahora la indirecta.
No tienes por qué dejar de hacer ejercicio, decía.
Puedes seguir con tus deportes y tus gimnasios y tus hiits y tus aplicaciones de móvil y lo que quieras.
De verdad.
Aunque el mensaje sea asertivo, no hay radicalidad por aquí, en serio.
La idea principal es que puedas hacer lo que te dé la gana, no lo que yo diga que debes hacer –porque, de hecho, nunca lo digo.
No sé lo que debes hacer. Eso solo lo puedes saber y decidir tú.
Entonces tú sigues, si quieres, con tu práctica habitual de actividad física más centrada en la acumulación de cantidad.
¿Por qué?
Básicamente porque la propuesta indirecta para empezar a moverte de verdad no es muy exigente a nivel de capacidad, de repeticiones, de números.
Más allá de un aspecto muy específico de movilidad de caderas –que podrás ver enseguida en vídeo y que atacamos de lleno en el módulo 3.
El resto es pura cuestión de coordinación, equilibrio, agilidad, conciencia, inteligencia, control, secuenciación, fluidez, improvisación.
Habilidad.
A esta vía la llamo “el arte de moverte bocabajo”.
Y la puedes aprender en este curso: Invertidas – El arte de moverte bocabajo.
Rober
PD: la segunda vía, la directa, muy pronto.
PD2: además, no te complicas la vida con materiales o instalaciones. Solo necesitas una esterilla y un trocito de suelo en tu comedor, tu terraza, tu jardín, un parque. Y moverte para ser hábil. En el enlace.