Anti-anatomía. Tres planos de movimiento. No los académicos

Advertencia: no son los tres planos anatómicos “de manual” (frontal, sagital, transversal).

Son otros tres planos de movimiento.

Conocer los tres planos de movimiento que voy a explicarte es crucial, primordial para moverte mejor y cubrir todas tus necesidades (sí, necesidades) y posibilidades de movimiento.

Y hay uno de ellos que está especialmente olvidado, abandonado.

Me atrevería a decir que gran parte de los dolores, carencias y conflictos corporales “modernos” que probablemente sufres se deben a no moverse en dicho plano.

Es tremendamente sencillo.

Casi nadie lo hace con intención, deliberadamente.

Y luego pasa lo que pasa, lo que está pasando con los cuerpos.

Tradicionalmente se enseña que existen tres planos de movimiento corporal.

A partir de una posición de referencia (estar de pie) y estos tres planos, se definen todas las acciones articulares.

Tal vez te suenen.

Son los planos frontal, sagital y transversal.

No profundizaremos.

¿Está bien conocerlos? Sí. Siempre.

Pero no vale la pena ahondar.

Porque no son los tres planos que “debes” conocer y en los que “necesitas” moverte.

Lee bien.

Lee bien esto que sigue.

Solo ten en cuenta un par de cosas en lo referente a estos planos.

Dos cosas que ya empiezan a poner en evidencia el pobre y limitado enfoque convencional de revista:

1 Casi todos los “ejercicios” se basan en moverse repetitivamente realizando un único gesto en solo uno de estos planos.

2 Casi todos los movimientos que realizas a lo largo de tu vida ocurren como una combinación aleatoria de (extremadamente) diversos gestos en una “nebulosa” de planos imposibles de definir.

Cuando me formé con Tom Weksler, bailarín, coreógrafo y acróbata reconocido mundialmente, me explicó otros tres planos mucho más útiles para comprender el movimiento corporal.

No son oficiales ni académicos, aunque en el mundo de la danza se utilizan como base de la comprensión, junto con otras terminologías que no vienen al caso.

Y, para más guasa, tienen apellidos que los entiende hasta mi hija, que no tiene ni dos años y medio.

Incluso Lula, mi chihuahua, también los entiende.

Mira.

Muy en general se podría clasificar a las personas en dos categorías:

Los que no se mueven para nada y los que hacen ejercicio.

Estos, los últimos, obviamente basan su “entrenamiento” en moverse en un solo plano repitiendo un solo gesto.

Y cuidado que da igual si comparas un curl de bíceps (analítico) con una sentadilla o unos burpess (globales, “funcionales”).

Repetición exhaustiva. Un solo plano. Un solo gesto.

He visto a grandes ejercitadores sudar la gota gorda y sufrir, literalmente, cuando les he propuesto moverse por el “plano olvidado”.

LOS TRES PLANOS DE MOVIMIENTO SON:

1 El plano bajo, a ras de suelo.

2 El plano alto, alrededor de estar de pie.

3 El plano medio, todo lo que pasa entre los planos alto y bajo.

Hilemos:

El plano bajo es donde pasa el tiempo la persona sedentaria, todo el día aposentada, tirada.

El plano bajo y el plano alto es donde se suele “hacer ejercicio”.

El plano medio es donde prácticamente nadie se mueve, donde hay más posibilidades y más chicha.

Es justo donde la diversidad y complejidad de gestos, patrones, posturas y sus combinaciones es más rica.

Y donde se estimula más la movilidad y la resiliencia articular, especialmente.

También donde hay más necesidad por falta de exposición.

El cuerpo se hace bueno en lo que más haces…

…y empeora en lo que menos haces.

Principio de especifididad.

Y hasta aquí la lección de hoy, que terminaremos con una pregunta de (auto)examen:

¿Te mueves en el plano medio?

Para un ejemplo gráfico de una posibilidad de plano medio puedes ver el vídeo introductorio de la página que enlazo.

Para aprender puedes inscribirte en este curso:

Locomociones – Muévete con inteligencia y disfruta de un cuerpo hábil

Rober

PD: en el correo de mañana contaré una gran anécdota referente al plano medio.

PD2: para moverte por ahí, justo donde hay más estímulos y beneficios (y necesidades debido a las carencias de nuestro estilo de vida), en el enlace.