También para las mamis.
Pero quizá un poco más para los papis.
No tengo estadísticas académicas, pero sí mucha experiencia cotidiana.
Basta con observar por encima la manera de caminar.
En la primera semana de cole hubo un cambio en mi paseo matinal con Abril hasta la guarde.
Ella empezó el día 1, pero la mayoría de peques han empezado el 13.
Antes, esos paseos eran tranquilos y silenciosos, dejando a un lado algún que otro berrido de Abril a lo lejos, montada en su bici: “¡Papa! ¡¡No me pillas!!”.
Estos días la calle está plagada de peques y papis y mamis camino al cole.
Y entonces puedo hacer una predicción basada meramente en la observación de las personas al caminar.
Ojo, dicha observación y la conclusión que se deriva no tiene ningún ánimo de juicio, faltaría más.
Al contrario, el propósito de compartirla es lanzar un mensaje del estilo: “Cuidado, tío, que esto no va por buen camino, opino”.
Y otro ojo: que no se confunda con la típica y mítica observación del quiropráctico, chamán o lo que sea.
“Mmm… Interesante… Viéndote caminar puedo determinar que tienes una subluxación anterior con rotación de 34 grados a la derecha en C5 que está provocando que te duela la quinta pestaña del párpado superior izquierdo y, por tanto, tus riñones no están depurando bien las toxinas y entonces tus emociones se estancan. Uff. De tu bazo mejor ni hablemos… Anda, ven, túmbate, que te voy a arreglar todas esas compensaciones”.
Qué va.
No llego a tanto.
Es más simple.
Papis y mamis caminan.
Veo una cosa, más en papis que en mamis.
Cuerpos rígidos, palos, piedras, troncos, bloques.
Falta de soltura, de armonía, de fluidez.
No en plan bailarín del ballet de Moscú.
Sí del rollo, insisto, sin ánimo de juicio, solo de compartir la mirada del ojo “experto”.
Como si fuéramos amigos íntimos:
“Cuidado, tío. Tienes, no sé, entre 31 y 44.
Y tienes el cuerpo como una alcayata.
Si siendo joven estamos en este punto, ¿cómo estaremos a los 55, 61, 73…?
Francamente y sin pretender meterte miedo, intuyo que deberías, sí, deberías moverte más.
No hacer ejercicio.
Y aunque hagas ejercicio y estés muy cachas y camines mucho.
Hablo de moverte más diverso, más variado, más frecuente en el día a día.
Por el bien de tu cuerpo y de tus articulaciones.
Y sobre todo por el bien de tu yo del mañana”.
Y ahí lo dejo.
Rober
PD: sin juicios, con observaciones individualizadas. En el enlace.