¿Qué quiere decir eso de segmentado?
Pues que solo te interesa si eres un tipo de persona.
¿Qué tipo de persona?
Una persona que tiende a dejar las cosas para más adelante, posponer, procrastinar si te pones moderno.
Sobre todo si eres de los que espera a que llegue un momento “ideal” para ponerte manos a la obra.
Hablemos de procrastinación.
Y de las dos únicas cosas que necesitas hacer realmente para dejar de hacerlo.
Y salir del pozo del estancamiento.
De la desidia de ver cómo ese momento “ideal” nunca llega.
Y la vida va pasando.
Desde luego, ir posponiendo una y otra vez las cosas que sabes que quieres hacer o que sabes que te van a hacer un bien pues… no mola.
Porque, además, un efecto colateral de ir dejando pasar el tiempo es que cada vez te queda menos tiempo… porque va pasando.
Uff.
Hablar de la procrastinación está de moda.
Está de moda porque hay una moda más grande.
La de la productividad.
Y entonces salen libros y cursos y talleres y expertos sobre productividad y procrastinación.
Y te cuentan cosas sobre el miedo al fracaso.
O el miedo al éxito, también.
La falta de atención y la meditación.
Las redes sociales e Internet.
Las carencias de descanso y sueño.
Las patatas hervidas y la microbiota y las decisiones intestinales.
Y de no saber cuál es tu misión en el mundo, tu propósito de vida, qué has venido a hacer aquí.
Y tu por qué y tu para qué.
Y y y…
Y esos cursos y talleres y libros y expertos siguen llenando las estanterías de las librerías.
Y vaciando las cuentas bancarias de quien procrastina.
Y aumentando la desesperación y frustración de ver cómo la vida se escapa y tú sigues ahí, posponiendo, una y otra vez.
Aunque sepas que lo que quieres hacer sería bueno para ti.
Mira.
No me gusta ser reduccionista.
Todo eso de arriba puede estar muy bien, pero también es muy variable y, a su vez, poco tangible, digamos que controlable, demasiado incierto y difuso.
En cambio, hay dos cosas que, vete a saber por qué, SIEMPRE ocurren cuando alguien deja de posponer algo que estaba posponiendo.
Solo dos.
Siempre las mismas dos.
(Uno) Darte cuenta.
Darte cuenta de que te está pasando.
Y no poder más, tener suficiente, hartarte.
Ya has tropezado demasiadas veces con la misma piedra.
(Dos) Actuar.
Accionarte, ponerte en marcha, hacer, moverte.
Si eres una persona normal, el momento “ideal” nunca jamás va a llegar.
De hecho, lo mejor que puedes hacer es que cualquier sistema, método, línea o llámalo como quieras que vayas a seguir contemple precisamente eso.
1 Que eres una persona normal.
2 Que tu vida nunca va a tener momentos ideales.
Y, aún y con esas, poder aplicarlo y hacer que funcione.
Segmentemos:
Si llevas tiempo posponiendo inscribirte en Movilidad Natural, aunque sepas que es justo lo que necesitas, quieres y te va a sentar de PM,
Rober
PD: para apuntarte ahora es en el enlace.