Olvídate de la corrección postural pero

En líneas generales, lo de la “corrección” postural es una patraña.

La idea base es que hay posturas “buenas” y otras que no lo son.

Posturas que “te van a hacer daño” y otras que van a “prevenir” vete a saber el qué.

Esa es una idea arcaica, ampliamente desacreditada y bastamente limitante, inhabilitadora.

Quien te diga lo contrario (1) probablemente no está actualizado, (2) usa la “corrección” postural para meterte miedo en el cuerpo (eso sí que hace daño) y (3) seguramente tiene un sueldo vinculado a dicho concepto.

Siempre he recomendado, y lo seguiré haciendo, la incorrección postural frecuente y diversa.

Es la carencia de esto lo que deriva en los problemas que se usan para defender que mantener tal o cual postura te va a dañar, y no la postura mantenida en sí.

Es la falta de movimiento.

No voy a dar más explicaciones porque hay un capítulo enterito en mi libro.

Al mismo tiempo, y esto puede parecer paradójico, la postura te afecta.

Te afecta cuando estás quieto.

Y, sobre todo, te afecta cuando estás en movimiento.

Esto es todavía más complicado de explicar y no va por ahí el tema hoy.

Tiene que ver con la conciencia corporal, la organización, la coordinación, el equilibrio, la eficiencia energética, incluso las emociones (sin esoterismos, por favor).

Y todo esto tiene como origen, evidentemente, (nadie escapa a ello) cuestiones evolutivas, biológicas, sociales.

¡Hasta para escoger pareja o encontrar trabajo tiene implicaciones!

Quédate con una idea: la postura te afecta.

Luego pasan cosas como las que me contaba Ricardo por Telegram:

También sentí una cosa curiosa.

Habitualmente, al andar estoy bastante pendiente con la postura (hombros para atrás, pecho hacia afuera, depresión de hombros, no echar el culo hacia atrás…) Una rayada.

El sábado después de hacer la rutina, salí a hacer un recado y cuando di los primeros pasos en la calle, tenía la sensación de que el cuerpo se colocaba bien él sólo.

No me grabé en vídeo para ver si efectivamente era verdad ☺ pero la sensación era realmente buena.

*No lo he comprobado pero, seguramente, al responderle con mis impresiones, le maticé eso de que “el cuerpo se colocaba bien”, para que fuera consciente de cuán arraigada está la idea de “lo bueno y lo malo”.

**El cuerpo siempre está “bien” colocado, que no es gilipollas.

Bien.

¿Y cómo puede uno llegar a entender y EXPERIMENTAR todo esto de la postura, entre otras miles de historias, igual que Ricardo?

Es más…

¿Cómo narices hablas conmigo por Telegram? ¡Jaja!

Todo eso pasa en Movilidad Natural.

Y solo queda una plaza para el grupo de enero.

Rober

PD: ¿Listos para alguna respuesta hater del universo postural? Aviso que no voy a responderla, que he pasado el cobiz y tengo correos más importantes pendientes de personas que preguntan por cosas más interesantes.

PD2: 8 semanas del aprendizaje corporal más profundo PERSONALMENTE, no académicamente, para personas normales. En el enlace.