¿Cuánto tiempo se tarda en mejorar la movilidad y notar resultados?

​Hay una especie de entre pregunta existencial y chiste que me contaba mi abuelo José que responde a esta duda.

Mi abuelo era mayordomo.

El típico currante y persona normal de la época que no encontró otra opción que servir a una de las familias más ricas de España.

No tenía estudios ni conocimiento académico.

Pero tampoco tenía un pelo de tonto.

Le fue bastante bien en la vida, para estar en la media, siendo mediocre.

Porque para vivir, para moverte bien y a la vez normalmente, lo que menos te hace falta es intelligentsia.

Más bien tener los huevos pelados, dejarte la piel en el día a día, al tanto de lo que pasa.

Y eso él, como tanta otra gente, lo hacía.

Y de ahí surgían respuestas tan sabias como la de esta historia, que aplica a la duda del asunto:

El tiempo que se tarda en mejorar la movilidad articular.

La cosa iba así.

Mi abuelo me rodeaba con su brazo por encima de mis hombros.

Y me preguntaba:

«Roberto.

A ver, tú que sacas tan buenas notas en matemáticas…

Tú has visto cómo los perros se ponen a dar vueltas sobre sí mismos, acurrucándose, antes de acostarse, ¿no?

Una vuelta, otra vuelta, otra vuelta, y otra, y otra, y otra más…

Hasta que se terminan de enroscar y se acuestan.

Es así, ¿verdad?

Bien.

 ¿A que no sabes a qué vuelta se acuestan?

En qué vuelta, exactamente, se terminan acostando».

Mientras te lo piensas, por si no te salen las cuentas, te pongo un ejemplo como pista.

Tú imagínate que estás en pleno proceso de mejora de tu movilidad.

Por ejemplo, pongamos que te enfrascas en un curso y propuesta de acondicionamiento como Movilidad Natural.

  • Primero aprendes a ser consciente, conocer y mover bien tus articulaciones, tanto analítica como globalmente, a través de una serie de rutinas de movilización que te sirven, además, para estar siempre bien engrasadito, suelto, libre, disponible.
  • Después te pones a investigar(te) y descubrir tus puntos “débiles” de movilidad por abajo (caderas, rodillas tobillos), y también por arriba.
  • Cuando ya te conoces al detalle, diseñas tus propios protocolos de movilidad para atacar el asunto justo dónde y cómo tú lo necesitas.
  • Y, finalmente, como ya sabes qué hacer, pasas a la acción pura y dura, el movimiento.

En algún momento, sobre todo al final, es lógico que te plantees esa pregunta:

Cuánto tiempo vas a tardar en mejorar tu movilidad y notar resultados.

Y aquí, antes de la respuesta universal de mi abuelo, debo hacer un inciso.

Piensa una cosa.

El cuerpo es como es y funciona como funciona.

Y si te planteas mejorar tu movilidad es porque notas las limitaciones, la tensión, la rigidez, la “oxidación” articular.

Y sabes que necesitas dedicarle un tiempo al asunto.

Entonces…

Si se lo dedicas, cuando se lo dedicas, el cuerpo no es idiota y sabe qué hacer, que es solo una cosa.

Adaptarse.

Quiero decir: si le das el estímulo adecuado, el que tú necesitas, el cuerpo se adapta.

Por lo tanto, lo de mejorar y notar resultados…

…cómo decirlo…

…ocurre desde el primer (puñetero) día.

No por nada en especial.

Sino porque haces lo que necesitas hacer, aplicas cabeza al asunto y el cuerpo responde agradeciéndotelo.

Desde el primer día.

Ahora.

Ojo.

Entiendo que cuando te preguntas algo así lo que en realidad quieres decir es que cuándo alcanzarás tus “objetivos” de mejora, tus hitos, las expectativas que tengas tú, personalmente, en la cabeza.

Y aquí aparece mi abuelo:

—¿A que no sabes a qué vuelta se acuestan los perros? En qué vuelta, exactamente, se terminan acostando.

—No lo sé, abuelo —le respondía yo, entre curioso y frustrado.

—La próxima bien fíjate bien, Roberto. Siempre es a la misma vuelta. A la última vuelta, cariño. A la última. Siempre dan vueltas y vueltas y se acuestan a la última vuelta.

Traducido:

No hay manera de saber cuánto tiempo tardarás en “mejorar” concretamente esos hitos, en alcanzar tus expectativas que, por cierto, en el caso de Movilidad Natural decides tú y solo tú en base a todo lo que te explico y aprendes dentro.

*No hay deber en esta historia.

Lo importante es:

  1. Contar con el conocimiento experimental —que después de las 13 semanas es lo más bestia que te puedas imaginar, no bromeo.
  2. Saber cómo encajarlo en tu propio cuerpo y en tu día a día.
  3. Y moverte en esa dirección, la del movimiento y la movilidad naturales, con consistencia, “darle las vueltas que sea necesario”.

Tu cuerpo no tendrá alternativa.

Cuánto tardarás, “a qué vuelta lo conseguirás” no es la pregunta adecuada.

¿Te estás moviendo hacia allí día a día?

Las consecuencias son inevitables.

Y pasa aquí:

Movilidad Natural

Rober

PD: mira, una cosa, sinceramente…

No hay mayor mejora y resultado que centrarte en lo que puedes hacer hoy.

Esa es la mejor mejora, el mejor resultado.

Hoy te mueves, hoy mejoras, hoy tienes resultados como consecuencia natural, hoy te sientes de pu ta madre.

Y así cada día, así cada hoy.

Durante 13 semanas y también después.

Porque está todo montado para que se acabe integrando en tu día a día como movimiento integrado, no “ejercicio”, para toda tu vida.

En el enlace.