El gurú de los gurús en esto de moverse, ya lo he explicado antes, por si no te suena, es un tipo llamado Ido Portal.
Estuve unos años moviéndome según su método.
Luego lo dejé porque era insostenible para una persona normal.
Y, bueno, sus maneras también dejaron de resonar en mí.
Pero hay algo indiscutible:
En líneas generales, es quien más sabe.
Y entre todas sus ideas, en mi opinión, esta es la número 1.
La que más me caló.
La que despertó mi interés y posterior dedicación a la parte principal de mi trabajo:
El movimiento integrado.
La compartió en una famosa entrevista.
Puede cambiar diametralmente cómo concibes el movimiento en tu vida, en el día a día, en lo cotidiano.
Y dice así:
Privación de movimiento…
¿Sabes?
Es como cuando tienes hambre.
Y entonces sabes que necesitas comer.
O cuando tienes sed.
Y sabes que necesitas beber.
O cuando tienes sueño.
Y sabes que necesitas dormir.
Ahora…
La gente no se da cuenta de que necesita moverse AHORA.
Y si no me muevo AHORA, dentro de unas horas se va a convertir en un problema.
Y dentro de unos años, se va a convertir en un problema… irreversible.
De una idea, la número 1, surge un hábito, el número 1.
Es sencillo… aunque no fácil.
Se trata de ser consciente de la privación de movimiento.
Y actuar en consecuencia.
Una y otra vez, todos los días, ahora.
Todo lo demás son problemas –que conoces sobradamente.
Para lo del doble hábito (conciencia + acción), tengo un curso:
Rober
PD: 8 semanas pumpum, pumpum, consolidando los dos hábitos, y muchas cosas más. Adaptado experimentalmente a tu contexto personal. En el enlace.