Yoga, Gimnasia, Chi Kung, Pilates, Crossfit. Mi práctica

Estoy en el parque de calistenia.

Y Mark, un holandés que trabaja cuatro meses al año en Japón y el resto se toca las narices aquí en Barcelona, mientras practico mis primeras movilizaciones me dice:

–Oye, Rober. Tú haces Chi Kung, ¿no?

Sonrío.

–Pues no, Mark. A ver, cuando la pandemia estuve como año y medio estudiando y practicando todos los días lo más básico. Pero ya no.

–Vaya. Me parecía que lo que estabas haciendo era Chi Kung.

–Mmm… No sé. ¿Cuál de los gestos?

–Este –y hace así y asá con los brazos, como unos círculos mientras ondula el cuerpo.

–Ah, vale. Es que es uno de los recursos que aprendí entonces. Pero no sería honesto decir que practico Chi Kung, porque no es verdad. Hago un poco de todo.

–O sea, que mezclas cosas al estilo Bruce Lee y te quedas con lo mejor de cada.

–¡Jaja! Visto así… Pero vaya, tal vez sí. Va por ahí la cosa, aunque muy low level –confieso riéndome.

Y sigo:

Para mí lo importante es la versatilidad y la riqueza de movimiento, y contar con cierta cultura, MI PROPIA CULTURA.

Contar con un cuerpo que puede y sabe hacer un poco de todo.

No lo compartimento por disciplinas.

Yoga, Pilates, Chi Kung, gimnasia, artes marciales, parkour, levantar peso, bailar…

  • No me verás practicar ninguna de esas cosas muy bien, porque prefiero alejarme de la especialización y su peaje de repetición exhaustiva y a menudo sin más sentido que tener “mucho nivel”.
  • Y además, cuando alcanzas cierto grado, es muy difícil mantenerse motivado y tienes que entrar en esa dinámica de la disciplina, el sacrificio y tal.

En cambio, sí me gusta y veo factible sentirme capaz y hábil en diferentes ámbitos.

Así, incluso si un día me invitan a una clase de yoga o de Crossfit, pues la disfruto y doy el pego.

No destacaré.

Pero es que eso me da igual.

Yo lo que quiero es moverme con (cierta) libertad en el máximo de direcciones posibles.

He encontrado que es una manera rica, estimulante y probablemente mucho más tolerable y sostenible.

Aunque para ello tenga que sacrificar “mi mejor versión” en cualquiera de ellas, ¡jaja!

Cuando te enjaulas, te encapsulas, fortalecerte en un sentido hace que, sí o sí, te debilites en el resto.

Practico, pues, el generalismo.

–Ostras, qué guay. Cuéntame más.

–Vale.

Para lo conceptual, léete mi libro Camina, salta, baila: Muévete más y vive mejor.

Para iniciarte, empieza por los cursos del Laboratorio de Movimiento.

Rober

PD: empezar empezar, si andas tirando a tieso o tocho, empezaría siempre por Movilidad Natural. Arrancamos en septiembre.

PD2: si ya cuentas con esa movilidad de base, gozas de una buena conciencia corporal y estás habituado a moverte, sigue por cualquiera del resto. En el enlace.