Algo es útil si lo usas.
Si no, es inútil.
¡Hala! Ya puedes cerrar esta pestaña y seguir navegando.
El entrenamiento de la movilidad se ha puesto de moda.
Esto tiene una parte buena.
Nos hemos dado cuenta de que tener una buena base de movilidad (fuerza+estabilidad+control) en nuestras articulaciones es fundamental para nuestra salud y bienestar desde un punto de vista móvil, mecánico, y el primero de los requisitos a tener en cuenta sobre todo cuando nos exponemos a algo nuevo.
¿Mis articulaciones están preparadas para esto?
¿Sí? Adelante.
¿No? Primero la movilidad.
Al mismo tiempo, como siempre que aparece una nueva moda o corriente de entrenamiento, las demostraciones de movilidad articular se multiplican y cada vez se pueden ver exhibiciones más espectaculares de fuerza y control en rangos extremos.
He aquí una de esas demostraciones, primero de flexibilidad, pasiva, y luego de movilidad, activa. La primera puede ser más o menos factible. La segunda es algo dificilísimo. Si no me crees, inténtalo.
El caso es que este señor del vídeo, Hunter Cook, es un especialista del entrenamiento de la movilidad. Como prueba de buen profesor, coach o entrenador, que demuestre saber de lo que habla para mí es algo fundamental –más por el hecho de predicar con el ejemplo que por tener más o menos nivel. Lo aplaudo.
Y esa figura, la del especialista, debe existir. Como aprendiz siempre que pretendo comprender, investigar, estudiar algo, me gusta buscar en la fuente, en los mejores, insisto, no solo en cuanto a su nivel de performance, también por la profundidad de sus conocimientos y su manera de comunicarlos. Siguiendo con Hunter, en mi opinión es de los mejores.
En fin, si eres un especialista de la movilidad, es puede ser lógico que tengas unos niveles de movilidad inverosímiles y es algo útil para tu cometido.
Ahora bien, si no lo eres (el 99,99% de los mortales), ¿para qué quieres esos niveles de movilidad?
Esta es la parte mala de la moda.
Porque la movilidad articular es una capacidad, así como la fuerza, la velocidad o la resistencia, por ejemplo.
Y a menudo se nos olvida que las capacidades están al servicio de las habilidades, en este caso, la habilidad de movernos, el movimiento.
Yo no tengo nada en contra de alguien que se especialice en la capacidad de la movilidad articular aunque no le vaya el sueldo en ello, por supuesto. De hecho, no tengo nada en contra de nadie.
Sin embargo, ahora que esto del movimiento se ha puesto tan de moda (la madre de las otras modas específicas) y que me dedico a enseñarlo «a mi manera», a menudo veo y me encuentro con cierta tendencia a obsesionarse con el trabajo de la movilidad hasta el punto de olvidar la razón, el propósito, el para qué de ese trabajo, nublando nuestra visión panorámica de la situación, provocando que la mesa del movimiento cojee, y más teniendo en cuenta el tiempo y dedicación necesarios para el entrenamiento de la movilidad, que podría estar utilizándose para otras cosas.
Sí, puede que tus niveles de movilidad sean extraordinarios, fuera de lo común, incluso espectaculares.
Pero ¿para qué los quieres? ¿Qué haces con ellos? ¿Te mueves?
¿Sí? Estupendo. Tu movilidad es útil.
¿No? Pues es inútil.
Ahí llegan dos «como siempres».
Como siempre, la respuesta no es absolutista ni numérica.
No hay unos niveles de movilidad óptimos para todo el mundo.
No hay unos grados exactos que todo el mundo deba tener de flexión de hombro o abducción de cadera.
Ni tan solo unos mínimos que tengas que tener para estar «sano» o «en forma» –lo importante es que seas consciente de cuáles y por qué se han establecido esos mínimos, y de si los quieres.
Y entonces, como siempre, la respuesta a la pregunta Cómo saber si tu movilidad es inútil es personal, depende de TU CONTEXTO.
¿Para qué quieres esa movilidad TÚ?
¿La usas TÚ?
Este blog no pretende demostrar nada a nadie, sino transmitir conciencia, propósito, responsabilidad, compromiso, autonomía, educación.
Que yo tenga unas intenciones concretas no quiere decir que tú debas tenerlas. Es algo que suele confundirse. A mí también me pasa cuando me fijo y comparo con otros, en lugar de centrarme en mí mismo.
Por favor. Cuando me veas haciendo cosas como esta, piensa que hay un para qué personal, propio, y no un mensaje de «Eo, yo puedo y tú no. Siéntete culpable. Deberías ser capaz de esto».
Según qué niveles de movilidad, como mediocre lo más probable es que no los necesites y, por tanto, sean inútiles para ti, al menos hasta que TU realidad de movimiento no los requiera, si es que DECIDES que llegue ese día.
![]() Accede a los programas gratuitos de bienvenida y empieza a entrenar tu movilidad, tu fuerza y tu habilidad con cabeza. ¡Muévete! |